En Dull Nutricionales apostamos por este concepto, porque nos gusta cuidar el medio ambiente, que junto a los productos que distribuimos son la alianza perfecta para que sus cosechas tengan un rendimiento excepcional.
De unos años hasta hoy, en el lomo de algunos productos destinados a la sanidad vegetal los agricultores han podido observar algún tipo de sello o distinción en la que se hace mención a que ese producto es de Residuo Cero. Sin embargo, si acudimos a la certificación oficial de insumos agrícolas, dicha distinción no existe.
¿Qué es el 'RESIDUO CERO'?
Residuo Cero es un concepto ligado a una forma de trabajar en el campo, un nuevo modus operandi, basado el manejo integrado de plagas, priorizando el uso de biopesticidas… pero también la fauna auxiliar e incluso la utilización racional de los productos químicos en casos puntuales, siempre que sea el momento adecuado para asegurar la degradación de los Límites Máximos de Residuos (LMR). El resultado siempre ha de ser un cultivo sin rastro de residuos. (Fuente: Agroquímica.es)
Cada día somos más conscientes de nuestro entorno,esta conciencia está cambiando los hábitos de consumo y está poniendo en auge nuevos procesos de producción de una forma más amable con el marco que nos rodea. Se trata de producir alimentos reduciendo el volumen y toxicidad de los productos con que se riegan obteniendo alimentos libres de residuos químicos para el ser humano y la naturaleza.
Un mayor cuidado del medio ambiente no solo beneficia al planeta sino también garantiza una mayor calidad y frescura de los alimentos consumidos, además de ofrecer un ambiente más saludable a los trabajadores reduciendo su exposición a tóxicos.
Cuando hablamos de agricultura sin residuos o residuo cero nos referimos a lograr una producción sostenible respetando la gestión de residuos, una característica muy valorada por los consumidores debido a su preocupación por el medio ambiente. Un mayor cuidado al medio ambiente no sólo ayuda al planeta, también garantiza una mejor calidad y frescura de nuestros productos. La agricultura sin residuos ofrece un mensaje de seguridad alimentaria al ofrecer productos libres de residuos, de sustancias peligrosas para la salud. Pero también por dejar de verter residuos al medio ambiente, al suelo, al agua o a la fauna silvestre. Dota asimismo a los empleados agrícolas de entornos más saludables al reducirse su exposición a unas sustancias que son tóxicas.
Otro beneficio más de esta forma de cultivar es la mejora de la rentabilidad de los cultivos puesto que la racionalización de los tratamientos supone también una disminución de costes y una mejora en el rendimiento, que nos permite ofrecer productos de máxima calidad a un precio competitivo.
Antonio Giménez, director técnico de Koppert, reafirma esa tendencia y añade que el control biológico se propone como meta un control sostenible de los cultivos porque “ya no se trata sólo de evitar las plagas y sus consecuencias, sino también de fortalecer las plantas para asegurar la productividad y el mantenimiento de los cultivos”.
Y así es como surge el vistosotérmino de agricultura de “Residuo Cero”,basada en normativas comerciales de carácter privado, cuyo cumplimento es controlado por empresas certificadoras.
Se trata de una agricultura casi ecológica, pero que se guarda un as en la manga: puede utilizar fitosanitarios sintéticos, pero solo al inicio delcultivo, para que no queden residuos en el momento de la cosecha. Recurre a bioestimulantes, productos que buscan reforzar la inmunidad natural de las plantas y métodos de lucha biológica contra las plagas.
La agricultura de Residuo Cero se basa en un sistema de gestión que permite producir alimentos, especialmente frutas y hortalizas de consumo fresco, sin residuos de fitosanitarios. Consideran que no hay residuos cuando la materia activa del fitosanitario se encuentra en una determinación analítica por debajo de 0.01 ppm (partes por millón) o 0.01mg/kg.
Esta cantidad – 0.00000001- se acerca mucho a cero, pero ¿será lo suficientemente baja? ¿cuántos ceros hacen falta detrás de la coma para convencer a quien no quiere productos fitosanitarios?.
Considerando que una sustancia activa, o los residuos derivados de ella puede detectarse y cuantificarse sólo si los laboratorios disponen de medios para hacerlo con una certeza aceptable, puede ocurrir que una muestra dé hoy negativo, pero dentro de unos años métodos más precisos puedan detectar la presencia de cantidades infinitesimales de fitosanitarios. ¿Dónde ponemos el límite entonces?